La elaboración de sombreros colombianos se basa en fibras vegetales como la caña flecha y la palma de iraca, cuidadosamente trabajadas por artesanos.
Estos materiales ofrecen frescura, resistencia y flexibilidad, cualidades que hacen de cada sombrero una pieza funcional y estética. Además, son sostenibles y representan un vínculo con la naturaleza.
El proceso de recolección, secado y trenzado es largo y requiere destreza, transmitida de generación en generación en comunidades artesanas.